martes, 5 de junio de 2012


El troll: un incendiario de Internet


Cuando se busca crear discordia, incomodidad y hasta grandes guerras de comentarios en la web, no se necesita más que convertirse en un troll.  Esta actividad está dirigida por una persona que busca, únicamente, provocar a los productores de información web o a sus lectores.

Los "trolles" le escriben, especialmente, a los usuarios novatos. Esos que no contradirán sus supuestos comentarios. "Trollean"  con el objetivo de parecer superiores al resto. 

Las formas más comunes de trollear

Buscan generar debate sobre temas delicados que tienen diferentes posturas. El objetivo del troll es refutar a las mayorías. Al mismo tiempo, entrar a sitios web ligados a una ideología política o religiosa y argumentar puntos de vista contrarios. Incluso, hay cierto tipo de troll en el que  se vuelve críticos de redacción: “spameam” a los dueños de blogs, solo por tener errores ortográficos.

El troll más peligroso

Es el que se crea una identidad igual a la de otro usuario y se hace pasar por él, daña su información o hasta lo difama. Al mismo tiempo,  amenaza a los lectores con  ser víctimas de un hacker –él mismo-.

¿Qué hacer?

Lo más recomendado es ignorar los comentarios o contenidos  compartidos por dichos Trolles. Del mismo modo, utilizar sus trucos y marcarlo como “spam” o, en el caso de Facebook, denunciarlo. Si escribe comentarios incendiarios, que busquen “alborotar” al resto de lectores, lo mejor es borrarlo y evitar conflictos.







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